Imagine Volunteers es una organización comprometida en gestionar voluntariados en Kenia y brindar ayuda humanitaria para mejorar la vida en el país.
Nuestros servicios incluyen programas de apadrinamiento de niños, voluntariados de enseñanza y sanidad, recepción y gestión de donaciones para cumplir con retos de construcción de colegios y viviendas.
Estamos dedicados a crear impacto positivo y sostenible en la comunidad keniana, promoviendo el desarrollo social y económico a través de nuestras acciones.
“Este nuevo proyecto, que llevaba años soñando, se ha convertido en una misión que nace del corazón. Mi camino empezó en Kemri, donde descubrí el poder de los proyectos comunitarios y cómo podían cambiar vidas. Después, me uní a Unicef con la ilusión de aportar mi energía y visión al Programa de Resiliencia en Somalia. Transformar 35 aldeas y verlas crecer con independencia marcó mi vida.
Hoy colaboro con Unicef en Somalia, Etiopía y Eritrea, aplicando metodologías participativas para construir comunidades más fuertes. Nací en Nairobi, donde me formé en Salud Pública y Epidemiología. Ahora lidero equipos en nutrición y resiliencia, y apoyo la conservación de la vida silvestre. Este proyecto es el sueño de mi vida hecho realidad.”
“Mi primer viaje a Kenia fue durante un verano como voluntaria en un programa de enseñanza, una experiencia que transformó mi vida para siempre. Los niños me dieron una verdadera lección de vida.
Me enamoré de inmediato de la calidez de las personas locales y de los paisajes impresionantes que parecen no tener fin. Esa conexión profunda me inspiró a quedarme y trabajar en un impacto más duradero.
Este proyecto se ha convertido en mi misión y cada día trabajo con el firme deseo de ofrecerles las herramientas y oportunidades que realmente merecen. Kenia ya no es solo un lugar en el mapa para mí, sino un hogar y un propósito”
Mer López
Founder
Jerry Onyango
Founder
Todo comenzó con una idea en el corazón de Mer. Después de su primer verano como voluntaria en Kenia, donde conectó profundamente con los niños, sintió la necesidad de hacer algo más. Sabía que su amor por ellos y el deseo de transformar sus vidas no podían quedarse en una simple experiencia pasajera.
Fue entonces cuando, una tarde, mientras Mer escuchaba a John Lennon, surgió la inspiración. La letra de “Imagine” resonaba con todo lo que ella quería representar: un mundo lleno de amor, esperanza y solidaridad, sin fronteras ni barreras. Supo en ese instante que ese sería el nombre perfecto para la organización. Así nació Imagine Volunteers, una iniciativa que va más allá de la simple ayuda, construyendo una red de cariño y solidaridad.
Desde sus primeros pasos, Imagine Volunteers ha trabajado para apoyar a niños huérfanos y comunidades vulnerables en Kenia, brindándoles recursos, amor, educación y la esperanza de un futuro mejor. Pero no solo encontraron un nombre, sino también un eslogan que encapsulara su misión. “Your hands are our flag” fue un regalo de un buen amigo de Mer, pianista y artífice del abrazo más grande de todos los tiempos, la mejor medicina, capaz de curar el alma.
Durante una de sus primeras visitas a Kenia, Mer conoció a Jerry, un joven lleno de energía y bondad. Desde el principio, Jerry destacó por su autenticidad y compromiso inquebrantable con la comunidad. Su pasión por ayudar y su entusiasmo por hacer la diferencia lo convirtieron en un aliado esencial, inspirando a quienes lo rodean con su forma de ver el mundo.
Hoy, Imagine Volunteers ofrece programas de voluntariado en cuatro áreas clave: sanitario, infantil, y construcción, además de apadrinamiento para asegurar el bienestar y desarrollo integral de los niños. El objetivo no es solo mejorar la vida de quienes reciben el apoyo, sino también enriquecer las vidas de los voluntarios que se suman a esta misión.
Gracias a la visión de Mer y al compromiso de Jerry y al esfuerzo incansable del equipo en Kenia, Imagine Volunteers sigue creciendo, invitando a más personas a unirse a esta travesía transformadora. Porque, al final, saben que cada mano, cada gesto de amor, puede ser la chispa que encienda un futuro lleno de esperanza.